La formación y desarrollo de empleados en España es fundamental para la competitividad y evolución de cualquier empresa. En esta guía verás por qué conviene invertir en la capacitación de empleados, qué tipos de programas existen (desde formación bonificada FUNDAE, e-learning y cursos para empleados hasta coaching ejecutivo, idiomas o assessment centers) y cómo elegir el proveedor adecuado para impulsar el talento de tu organización.
El éxito de una empresa depende en gran medida de contar con equipos actualizados y con las habilidades adecuadas para afrontar los retos del mercado. Cada iniciativa de formación para empresas tiene un impacto positivo en la productividad, la motivación y la innovación dentro de la organización. Sin embargo, diseñar y ejecutar un buen plan de desarrollo del talento no siempre es sencillo. No es de extrañar que muchas compañías en España opten por apoyarse en especialistas externos para capacitar a su personal, aprovechando también ventajas como la formación bonificada por el Estado. En ese contexto, plataformas como BUWA surgen para conectar a las organizaciones con una red de proveedores expertos en formación y desarrollo de empleados corporativa, coaching, e-learning e idiomas, facilitando la búsqueda de soluciones de formación para empresas de forma eficiente.
¿En qué consiste la formación y desarrollo de empleados?
La formación y desarrollo de empleados es el proceso mediante el cual una empresa mejora las habilidades, conocimientos y competencias de su equipo humano, a través de programas educativos o experiencias de aprendizaje planificadas. Esto abarca desde cursos técnicos para adquirir nuevas destrezas, talleres de habilidades blandas (liderazgo, comunicación, etc.), programas de mentoring internos, hasta enviar a empleados a escuelas de negocios para cursar programas ejecutivos. Normalmente, la gestión de la formación es responsabilidad del departamento de Recursos Humanos o de Learning & Development (L&D), ya que una estrategia de capacitación sólida es clave para mantener la empresa competitiva y preparada ante los cambios. En la práctica, la formación y desarrollo de empleados combina acciones técnicas, soft skills y programas de mejora continua.
Incluso en pymes que no cuentan con un departamento de RR.HH. dedicado, es vital no descuidar la formación. Los directivos o jefes de equipo suelen encargarse de identificar las necesidades formativas y buscar soluciones, aunque esto suponga compaginar estas tareas con sus responsabilidades diarias. Un plan deficiente de desarrollo –ya sea por falta de tiempo, presupuesto o conocimientos– puede llevar a skill gaps (brechas de habilidades) en la plantilla, afectando negativamente a la productividad y a la innovación de la empresa. Por el contrario, una cultura empresarial que fomenta el aprendizaje continuo y el crecimiento profesional tiende a lograr equipos más competentes, motivados y leales.
Beneficios de invertir en la formación y desarrollo de empleados.

Invertir en la formación de empleados no es un gasto, sino una inversión estratégica con múltiples beneficios para la empresa. A continuación, exploramos las principales ventajas de apostar por el desarrollo del talento de tu equipo:
- Mejora del rendimiento y la productividad: Los empleados capacitados trabajan de manera más eficiente y cometen menos errores. Al adquirir nuevas habilidades técnicas o de gestión, pueden optimizar procesos y aportar ideas innovadoras. Estudios muestran que las empresas que invierten fuertemente en capacitación (más del 5% de sus ingresos) llegan a tener un desempeño económico hasta un 80% superior al promedio 🔗. En otras palabras, formar a tu equipo rinde. Bien planificada, la formación y desarrollo de empleados mejora la productividad y reduce errores.
- Mayor compromiso y retención del talento: Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional incrementa la satisfacción de los empleados y su compromiso con la empresa. Cuando la plantilla siente que la organización se preocupa por su crecimiento, aumenta la motivación y disminuye la rotación. De hecho, el 94% de los empleados permanecería más tiempo en una empresa que invierte en su desarrollo profesional 🔗. La formación actúa como parte del salario emocional y es un factor clave para retener talento. Además, la formación y desarrollo de empleados incrementa el compromiso y reduce la rotación.
- Atracción de talento y mejora de la marca empleadora: Las empresas con fuertes programas de formación son percibidas como empleadores atractivos. Un plan de desarrollo bien definido proyecta una imagen de compañía innovadora que apuesta por su gente. Más de ocho de cada diez profesionales de RR.HH. afirman que la formación ayuda a atraer y retener a los mejores empleados 🔗. En un mercado laboral competitivo, ofrecer capacitación continua puede diferenciarte y hacer que candidatos valiosos quieran unirse a tu organización.
- Adaptabilidad y competitividad: En la era digital y de cambios rápidos, las habilidades caducan con mayor velocidad. La capacitación de empleados permite a la empresa adaptarse a nuevas tecnologías, metodologías o normativas del sector. Un equipo en constante aprendizaje podrá asumir retos cambiantes, mantener la empresa a la vanguardia y reaccionar mejor ante la competencia. La formación continua fomenta la innovación y la mejora de procesos internos.
- Mejora del clima laboral y liderazgo: Programas como el coaching empresarial o talleres de desarrollo de habilidades blandas contribuyen a líderes más efectivos y equipos más cohesionados. Los mandos intermedios y directivos que pasan por coaching ejecutivo suelen mejorar en inteligencia emocional, comunicación y gestión de equipos, lo que redunda en un mejor ambiente de trabajo. Empleados más competentes y seguros de sí mismos colaboran mejor entre sí, y un buen liderazgo potencia ese efecto positivo en la cultura corporativa. La formación y desarrollo de empleados refuerza la adaptabilidad ante cambios tecnológicos y normativos.
En resumen, invertir en formación aporta retorno de inversión (ROI) tangible e intangible: equipos más productivos, trabajadores comprometidos y una organización ágil capaz de crecer y transformarse. No es casualidad que cada vez más empresas destinen mayores recursos a L&D (Learning & Development). Si tu organización desea aprovechar estas ventajas, es momento de planificar la capacitación de forma estratégica. ¿Dónde empezar a buscar programas o cursos adecuados? Un buen punto de partida es explorar la categoría de Formación y Desarrollo en BUWA, donde podrás encontrar proveedores de formación para empresas de todo tipo (consultoras de formación, coaches, plataformas e-learning, academias de idiomas, etc.) y comparar opciones para dar con el aliado que necesitas.
Principales áreas de formación corporativa para tu empresa
La formación corporativa abarca una gran variedad de áreas según las necesidades de cada organización. Estas son las áreas más demandadas dentro de la formación y desarrollo de empleados en empresas de España:
- Formación bonificada (FUNDAE): En España, todas las empresas que cotizan a la Seguridad Social disponen de un crédito anual para formar a sus trabajadores, gestionado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE). Esta formación bonificada permite costear cursos para empleados con cargo a los seguros sociales de la empresa. El crédito disponible depende del tamaño de la plantilla y de lo cotizado el año anterior. Por ejemplo, las microempresas (1–9 empleados) pueden bonificarse el 100% del coste de la formación (es decir, les sale gratis) y las pymes de 10–49 trabajadores alrededor del 75%, mientras que organizaciones grandes (más de 250 empleados) recuperan aproximadamente el 50% 🔗. Es un sistema “use it or lose it”: si no utilizas tu crédito de formación en el año, lo pierdes (salvo pymes que pueden acumular parte). La formación bonificada cubre prácticamente cualquier curso relacionado con la actividad empresarial y mejora de competencias profesionales. La empresa adelanta el importe de la formación al proveedor y luego descuenta la bonificación en los seguros sociales. Gestionar la FUNDAE requiere ciertos trámites (alta en la aplicación telemática, comunicación a la Representación Legal de Trabajadores, etc.), por lo que muchas compañías optan por proveedores que se encargan de todo el papeleo. ¿Por qué es importante la FUNDAE? Porque facilita que incluso pequeñas empresas formen a su personal con un coste mínimo, aumentando su competitividad. De hecho, en 2022 uno de los cursos bonificados más solicitados a nivel nacional fueron los cursos de idiomas para empresas (p. ej. inglés), con más de 33.500 acciones formativas subvencionadas ese año 🔗 – una muestra de la alta demanda de capacitación lingüística en el entorno empresarial. Aprovechar FUNDAE facilita la formación y desarrollo de empleados con un coste optimizado.
- Formación online (e-learning): La digitalización ha revolucionado la forma en que las empresas imparten conocimientos. La formación online o e-learning permite a los empleados aprender a través de plataformas digitales, cursos multimedia y contenido interactivo, sin necesidad de acudir físicamente a un aula. Sus ventajas son numerosas: flexibilidad de horarios (cada empleado puede formarse a su ritmo, conciliando con sus tareas diarias), alcance geográfico (se puede formar al personal esté donde esté, ideal para plantillas dispersas), y ahorro de costes logísticos. Además, la formación online suele ser altamente escalable: un mismo curso puede llegar a decenas o cientos de empleados. Tras la pandemia, muchas empresas han incorporado plataformas de learning management system (LMS) o contratado cursos e-learning para empleados en competencias clave (ofimática, marketing digital, idiomas, compliance, etc.). Incluso la formación bonificada admite modalidad online (teleformación), con ciertos requisitos de calidad. Eso sí, es importante acompañar el e-learning con tutorías, seguimiento o sesiones en vivo para mantener el engagement de los participantes. Bien implementado, el e-learning aumenta el compromiso y la retención del conocimiento – de hecho, se ha observado que combinar micro-learnings y videos interactivos mejora la experiencia de aprendizaje y la memoria de los contenidos. En definitiva, la formación online proporciona una manera cómoda y efectiva de capacitar empleados a gran escala, estando cada vez más presente en los planes de desarrollo corporativo. El e-learning acelera la formación y desarrollo de empleados a gran escala con flexibilidad.
- Coaching empresarial y mentoring: El coaching ejecutivo es una modalidad de desarrollo muy valorada para directivos y mandos intermedios. Consiste en un proceso de acompañamiento personalizado, llevado a cabo por un coach profesional, para ayudar al directivo a mejorar en áreas como liderazgo, gestión del tiempo, toma de decisiones, inteligencia emocional o estrategias de negocio. A través de sesiones one-to-one, el directivo reflexiona sobre sus desafíos y cuenta con feedback externo y confidencial. Los beneficios del coaching son notables: aumento del rendimiento y la eficacia en el puesto, mayor autoconocimiento de fortalezas y áreas de mejora, desarrollo de nuevas habilidades de gestión, y por ende equipos más motivados y mejor dirigidos. Por ejemplo, un coaching para directivos puede resultar en mejoras en la comunicación interna y en la delegación de tareas, lo que repercute en un equipo más autónomo y productivo. Junto al coaching, los programas de mentoring (mentorización) también apoyan el desarrollo: en este caso, suelen ser profesionales sénior de la propia empresa quienes guían a empleados de alto potencial o recién ascendidos, transfiriéndoles conocimientos prácticos y consejos sobre la cultura organizativa. Incorporar coaching y mentoring en la empresa impulsa el crecimiento de las personas clave y prepara la cantera de líderes del futuro. Muchas empresas en España contratan coaches externos certificados para trabajar con sus ejecutivos, viendo en ello una inversión que se traduce en innovación, mejores estrategias y incluso en retención del talento (un directivo que siente que la empresa apuesta por su progreso es más proclive a quedarse).
- Formación en idiomas para empresas: En un mundo globalizado, el dominio de idiomas es imprescindible. La formación en idiomas para empresas (inglés, francés, alemán, etc.) sigue siendo una de las más solicitadas, ya que permite a los empleados comunicarse con clientes internacionales, manejar documentación técnica en otro idioma o negociar con proveedores de otros países. Contar con un equipo bilingüe o multilingüe abre oportunidades de mercado y mejora la imagen de la empresa frente a socios extranjeros. Por ello, muchas organizaciones ofrecen clases de idiomas para sus empleados, ya sea contratando academias especializadas que envían profesores a la oficina, cursos online de idiomas con tutor, o incluso estancias intensivas en el extranjero para ciertos perfiles. Además, este tipo de cursos para empleados suele estar cubierto por la formación bonificada de FUNDAE, como mencionamos antes, lo que permite recuperar el coste. Al elegir un programa de idiomas corporativo, es importante que se adapte al sector y situaciones reales de trabajo (por ejemplo, inglés para negocios enfocado a reuniones, presentaciones y correos). Los resultados de formar al personal en idiomas se traducen en mayor capacidad de exportación, mejor servicio al cliente internacional y empleados con una mentalidad más abierta y cosmopolita.
- Evaluación del talento (assessment centers y otras herramientas): No todo en el desarrollo profesional son cursos; también es crucial diagnosticar las capacidades y el potencial de los empleados para orientar su crecimiento. Aquí entran las herramientas de evaluación del talento. Un assessment center es una metodología estructurada donde, a través de dinámicas, simulaciones y pruebas (ejercicios de rol, casos de negocio, tests psicométricos, etc.), se evalúan las competencias de un grupo de empleados o candidatos. Suele emplearse en selección de personal, pero también es muy útil internamente para identificar empleados con potencial de ascenso, necesidades formativas o adecuación para ciertos proyectos. Por ejemplo, una empresa puede realizar un assessment center con sus mandos intermedios para medir habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y resolución de problemas, y a partir de ahí diseñar planes de formación personalizados para ellos. Además de los assessment centers, las organizaciones utilizan evaluaciones 360º (encuestas de feedback de pares, subordinados y jefes), pruebas de competencias en línea, gamificación (juegos serios) y otras técnicas para evaluar el talento. El objetivo es obtener datos objetivos sobre qué sabe y qué puede llegar a hacer cada empleado, para así tomar decisiones informadas en planes de sucesión, promoción y formación. Contar con proveedores que ofrezcan estos servicios de evaluación aporta una mirada experta y herramientas contrastadas, asegurando que el desarrollo de empleados se apoye en un buen diagnóstico inicial.
- Programas ejecutivos y formación en escuelas de negocios: Para el desarrollo de perfiles de alta dirección o especialistas, a veces la mejor opción es acudir a programas formativos externos de alto nivel. Las escuelas de negocios y universidades ofrecen executive programs, MBAs para ejecutivos, cursos superiores y seminarios especializados que pueden suponer un salto cualitativo en la formación de ciertos empleados. Empresas que quieren, por ejemplo, preparar a un gerente para un puesto directivo global pueden financiarle un Executive MBA de fin de semana, o inscribir a su equipo de alto potencial en un programa de liderazgo de una escuela reconocida. Estos programas brindan no solo conocimientos avanzados en gestión, finanzas, estrategia, etc., sino también oportunidades de networking con otros directivos y una visión externa enriquecedora. Eso sí, suelen requerir inversiones de tiempo y dinero significativas, por lo que se reservan para desarrollos muy específicos. Aun así, para compañías medianas o grandes, establecer convenios con escuelas de negocios o planes de becas internas para estudios de posgrado es una excelente forma de desarrollar el talento directivo y traer a la empresa las mejores prácticas globales. Alternativamente, existen también business schools corporativas (propias de la empresa) y cursos in-company diseñados a medida por consultoras de formación de alto nivel, que logran objetivos similares de una forma más personalizada a la realidad de la empresa.
Como vemos, las opciones de formación y desarrollo son amplias: desde cursos técnicos cortos hasta programas ejecutivos intensivos. Identificar qué tipo de capacitación necesita tu equipo (¿una actualización tecnológica? ¿mejorar idiomas? ¿potenciar liderazgo?) es el primer paso para planificar un plan de formación eficaz. Muchos de estos servicios se pueden encontrar en marketplaces de RR.HH. como BUWA, donde es posible filtrar por categoría (formación online, coaching, idiomas, etc.) y ver qué proveedores ofrecen exactamente lo que buscas.
Cómo elegir un proveedor de formación para tu empresa
Ante tanta oferta disponible, ¿cómo seleccionar el proveedor de formación ideal? Estos son algunos consejos para acertar en la elección de un socio formativo para tu organización:
- Definir objetivos y necesidades internas: Antes de comparar proveedores, clarifica qué quieres lograr con la formación. ¿Buscas mejorar habilidades específicas (por ejemplo, un curso de programación para tu equipo IT) o un plan integral para toda la empresa? ¿Es una necesidad puntual o un programa continuo? Determina el alcance, el público objetivo (directivos, mandos, toda la plantilla) y el resultado esperado (certificaciones, mejora en indicadores, etc.). Con estos requisitos claros, podrás filtrar solo proveedores que ofrezcan lo que necesitas. El proveedor adecuado de formación y desarrollo de empleados debe alinear objetivos, metodología y medición del impacto.
- Revisar la experiencia y especialización del proveedor: Asegúrate de que la empresa o profesional tenga experiencia demostrable en la materia que va a impartir. Hay consultoras especializadas en liderazgo, otras en idiomas para negocios, otras en formación técnica por sectores (por ej., cursos para industria farmacéutica). Verifica casos de éxito, clientes anteriores y si sus formadores poseen acreditaciones o certificaciones relevantes. Por ejemplo, si buscas gestión FUNDAE, comprueba que el proveedor domine la normativa y sea capaz de tramitar las bonificaciones correctamente. O si necesitas e-learning, que disponga de una buena plataforma online y contenidos multimedia atractivos.
- Calidad pedagógica y personalización: Un buen proveedor debe personalizar la formación al contexto de tu empresa. Pregunta si adaptan el temario a tus casos reales, si ofrecen diagnóstico previo de necesidades, y cómo miden los resultados después (evaluaciones, informes de aprovechamiento, etc.). Pide ver muestras de materiales didácticos. La metodología también es clave: formación participativa, con práctica y ejemplos, suele ser más efectiva que largas clases magistrales. Si es coaching o mentoring, infórmate sobre la metodología y herramientas que usan (evaluaciones iniciales, planes de acción, confidencialidad, etc.). Un socio flexible, que co-diseñe el programa contigo, sumará mucho valor.
- Capacidad de impartir formación bonificada: Si planeas bonificar los cursos, es muy conveniente que el proveedor pueda actuar como entidad organizadora de FUNDAE (muchos lo ofrecen). Esto significa que se ocupará de todos los trámites administrativos de la bonificación, asegurándose de que cumples con los requisitos y plazos. Esto te ahorra trabajo y garantiza que recuperes el crédito disponible. Siempre confirma este punto si quieres aprovechar la formación bonificada FUNDAE.
- Precio, escalabilidad y flexibilidad: Por supuesto, solicita propuestas económicas detalladas. Compara no solo el precio total sino qué incluye (número de horas, materiales, desplazamientos, tutorías extra…). Valora la relación calidad-precio. A veces lo más barato sale caro si la calidad es baja. También considera la escalabilidad: ¿podría ese proveedor crecer contigo si el año siguiente amplías el programa? ¿Tiene capacidad para formar a decenas de empleados si fuese necesario? Y flexibilidad en la modalidad: idealmente que ofrezca opciones presenciales, online o híbridas según convenga, y en horarios compatibles con tu producción.
- Opiniones de clientes y referencias: Al igual que en cualquier servicio, vale la pena investigar la reputación del proveedor. Busca opiniones o reseñas de otras empresas que hayan trabajado con ellos. Puedes pedir referencias directamente y llamar a un par de sus clientes para preguntar sobre su experiencia. Hoy en día, plataformas como BUWA recopilan valoraciones verificadas de clientes sobre consultoras y profesionales de formación, lo cual resulta muy útil para tomar una decisión objetiva basada en la experiencia de otros.
Tip: En BUWA puedes buscar y comparar proveedores de formación corporativa de forma sencilla. La plataforma te permite filtrar por tipo de servicio (formación online, coaching, FUNDAE, idiomas, etc.), por sector de especialización, ubicación y más, para que encuentres al aliado ideal. Además, podrás ver descripciones detalladas de cada empresa y valoraciones de clientes, facilitando tu decisión. Todo en un solo lugar y sin coste para tu empresa.
Una vez preselecciones 2 o 3 candidatos adecuados, organiza reuniones o sesiones demo con cada uno. Muchos proveedores ofrecerán una consultoría inicial gratuita o una clase muestra. Aprovéchalo para evaluar su profesionalidad, entender su enfoque y comprobar si conectan con la cultura de tu empresa. Fíjate en si hacen las preguntas correctas sobre tus necesidades (señal de que personalizarán bien la formación) y si demuestran conocimiento actualizado en su materia. Tras comparar propuestas y sensaciones, estarás en posición de elegir el proveedor de formación que mejor se ajuste a tu empresa.
Conclusión

La formación y desarrollo de empleados es una inversión crítica que determina el futuro de tu empresa. Un equipo bien formado no solo ejecuta mejor sus tareas diarias, sino que impulsa la innovación, se adapta al cambio con rapidez y se compromete con los objetivos de la organización. En un entorno empresarial donde la única constante es el cambio, apostar por la capacitación continua es la manera de asegurar que tu negocio siga siendo competitivo y capaz de crecer. Ya sea que decidas lanzar un programa interno de mentoring, contratar una consultora para un plan de formación bonificada FUNDAE, implementar una plataforma e-learning o recurrir a un coach ejecutivo para tu comité de dirección, lo importante es invertir en tu capital humano de forma estratégica.
Si quieres seguir mejorando la gestión de personas en tu empresa, te invitamos a complementar esta guía con nuestra publicación sobre reclutamiento y selección de personal
En última instancia, una empresa que aprende es una empresa que avanza. Los beneficios de desarrollar el talento de tu plantilla se verán reflejados en mejores resultados financieros, en una menor rotación y en un ambiente de trabajo más dinámico y positivo. Si estás listo para dar el siguiente paso e impulsar las habilidades de tus empleados, visita BUWA e inicia tu búsqueda del mejor aliado en formación corporativa. En la plataforma podrás descubrir una red confiable de proveedores de formación en España, comparar opciones (desde consultoras de cursos hasta coaches y escuelas especializadas) y encontrar el servicio ideal que llevará a tu equipo al siguiente nivel. ¡No dejes el crecimiento de tu empresa al azar! Apuesta por la formación estratégica de tus empleados y comprueba cómo se multiplica el éxito de tu organización.
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